lunes, 31 de octubre de 2011

Vamos a hacer un cómic, le dije, y más del #libroinexistente

Vamos a hacer un cómic, dije a mi hermano, @baronficcion, y a mi pareja, @taniahernandeza, ¿qué les parece? Mi hermano dijo va, cómo no, y sólo porque siempre ha sido condescendiente conmigo (extrañas formas de demostrarnos cariño entre hermanos); pero @taniahernandeza tenía, como suele, otras ideas en la cabeza y, como es sano, me dijo tú haz lo que quieras que yo hago lo mío.
Estábamos en Emprendedores por el Arte, la Cultura y el Turismo por México, una suerte de conferencias organizadas por el Instituto Mexiquense del Emprendedor (IME) y pagadas por la Secretaría de Economía, donde los tres teníamos como objetivo hallar gente que pensase como nosotros. La sede: El Club de Leones en Atlacomulco y, como al menos dos de éstos tres somos leones de nacimiento, pensamos que sería un espacio acogedor, casi familiar. 
(@baronficcion -y tradicional paliacate- pone atención a las charlas)

Era la hora del taller. En las cuatro o cinco horas previas no encontramos con quien charlar y terminamos formando un equipo de tres personas (cada mesa era para diez). Teníamos que esbozar, luego de palabras y palabras que nos explicaron que las tradiciones mexicanas son bonitas y las gringas son feas y malas, un plan de negocios cultural (o turístico) que fuera a sacar de la pobreza a la gente allí reunida, y del anonimato las tradiciones y cultura mexicanas, porque al parecer nadie en el mundo las conoce. 
(Cabe aclarar que la gente allí reunida era un noventa y nueve por ciento acarreados de escuelas de los alrededores, punto cinco por ciento políticos que no entendieron nunca eso de cultura, y el resto éramos @taniahernandeza, @baronficcion y arroba un servidor).
Y como no fuera a ser que me viera obligado a explicar (a las otras mesas) las diferencias entre cultura y arte, fue que propuse así, a bocajarro, la idea de hacer un cómic. E hice equipo empresarial, ahora en el papel, con mi broder.
La verdad es que tengo varios meses recordando aquella época en que escribir y leer cómics era parte fundamental de mi día a día. Y la  verdad es que, ahora que convivo diariamente con el proceso de cambio de pensamiento de ser un productor artístico a un empresario, creo que (además de que el cúmulo de ideas creativas aumenta día con día) la realización de un cómic es una posibilidad económica. Lo cual me emociona.
Los números resultaron positivos sobre el papel y, desde ese momento, mi cabeza anda dando vueltas. 
Debo concluir esta idea con una anotación: el proyecto de @taniahernandeza en ese momento sirvió para terminar de darle forma a otra idea empresarial que ha rondado hace meses las cabezas de los que formamos parte de @CarambanoLibros. No diré de qué trata hasta que haya avance.

El sábado y el domingo me he dedicado, entre otras cosas, a revisar el texto ya revisado por @elisena_menez, quien es en la teoría la tesorera del Centro Toluqueño de Escritores (CTE, @cteac) pero en la práctica la presidenta del organismo, y la directora editorial, y la coordinadora de actividades artísticas, y la encargada de relaciones públicas, y la escribidora del tuiter y del feisbuc. Se trata del #libroinexistente. Al parecer, @elisena_menez se ha propuesto publicarlo y no sólo eso, quiere que se haga de la mejor manera posible; de allí que esté proponiendo una serie de cambios y esté realizando un trabajo profesional y serio conmigo. 
No había vivido antes un proceso editorial de esta forma: lo agradezco porque me divierto mucho. 
Quién sabe, a lo mejor de verdad estaré en la @FILGuadalajara este año, libro mediante, ahora sí con un tiraje de verdad.  

En ésas estaba (revisando las revisiones del libro), frente a la computadora y frente a @taniahernandeza frente a su computadora, con café veracruzano preparado por la mañana y guardado en termo, escuchando una selección pianística de música cubana, en la librería, cuando entró el buen Daniel, quien es también un empresario cultural (sus tres pymes son dedicadas al disfrute estético: un estudio de grabación, una academia de danza y una cafetería en el centro de #Metepec) y nos dijo así, a bocajarro, sin previo aviso alguno: estoy pensando en algo bien loco, ¿y si hacemos un cómic?
¿Qué se supone que deba responder?


Os quiero.
Á





jueves, 27 de octubre de 2011

Lectura en voz alta, y #Quimera2011, y Ciudad atípica

Hace un par de semanas recibí la invitación de la Escuela de Escritores Juana de Asbaje a presentar la antología, aún inédita, Ciudad atípica. El libro será publicado por, al menos y hasta donde sé, el gobierno de Metepec. Son cuentos que hablan sobre la ciudad típica de Metepec, escritos por egresados de la escuela, y la lectura de obra se dio en medio del marco del Festival #Quimera2011.


@taniahernandeza, orgullosa y gran mujer, como suele serlo, no se cansó de repetir en sus redes sociales que el título de la antología surge desde el título de mi cuento. Texto que, acorde con esta nueva ideología, ni tardo ni perezoso publiqué en la red antes que en el papel y puede leerse acá.
Lo mejor de estas lecturas comunitarias se repitió: reunión de algunos viejos amigos y afianzamiento de incipientes amistades. Amén de escuchar las letras de otros buenos, regulares o incluso malos escribas.
Lo peor también se repitió: felicitaciones que iban y venían de una boca a otra. Que, por cierto, me ponen algo incómodo.
Si bien entiendo que existan personas que se alegran por tus letras o incluso que puedo alegrarme por las letras de otros, solo concibo mi escritura para escribir. El resto, avance o retroceso de mi calidad, publicación o no de mis palabras, es algo aparte y no siempre significan un triunfo.
Es verdad que me han dolido rechazos editoriales, pero una vez termina el trago amargo todo vuelve a estar como antes. Y, la verdad sea dicha, es que lo publicado por mí nunca me ha hecho un mejor hombre y mucho menos un mejor escritor. Tengo un libro en espera de ser publicado (el nombrado #libroinexistente) y, aunque hubo reclamo en su momento, éste tuvo que ver con la ausencia de noticias más que con la ausencia del libro.
En fin.
(en la Galería de Arte María Clavel, Metepec, durante la presentación de Ciudad atípica . Foto de @taniahernandeza)




Mis refunfuñeos habituales (ah, qué cosa más aburrida es una presentación de libro, ¡para qué demonios me felicitan si todavía no estoy ni cerca del escritor que deseo ser!, presentar un libro debiera servir para promover la lectura en este país, no para reunir a un montón de egos [incluido el mío], y otras parecidas) me  llevaron a una confrontación con @taniahernandeza. ¿Para qué, me preguntó, me siento orgullosa de ti? ¿Para qué, continuó, te hago promoción? ¿Para qué, remató, me siento contenta cuando lees o incluso cuando leo mi propia obra?
Es difícil responder a esto. Sobretodo cuando he visto que @taniahernandeza ama leer en voz alta. El sonido de las palabras debiera ser aliciente suficiente para hacerlo más seguido, y en público, y sin público, y para los amigos y para un montón de desconocidos. El brillo de sus ojos cuando lee, cuando la invitan (incluso cuando me invitan a mi), cuando me lee un cuento o una crónica que está en proceso no tiene desperdicio.
Lo que quisiera es sentirme igual cuando leo en voz alta o cuando me invitan.
Tal vez, y en mi descargo, puedo decir que conozco mi autoestima y sé que una cosa tan pequeña, mal entendida de mi parte, puede convertirme en un peor ser humano. Un cretino mamón imbécil que no es capaz de dimensionar de manera correcta. Que no ha visto que una lectura pública en una galería de arte de una ciudad atípica es simplemente un regodeo por la palabra propia y ajena. Y nada más.
Las cosas que tengo que aprender, caray.
Os quiero.
Á

miércoles, 26 de octubre de 2011

Post 7 de Magdalena Salvatierra, inicia la segunda parte

Inicia la segunda parte de la novela juvenil Magdalena Salvatierra y el coven del Tecolote, cuyo título es, precisamente, El coven del Tecolote.
Post 7, donde Magda abre su cuenta de Twitter, pasa un rato agradable con el coven y come garnachas de maíz azul. Donde, encima, conoce un poquito de sus nuevos amigos, le dicen qué es un coven, y donde se queda sola en una esquina del pueblo del Cerro del Chapulín.
Donde Ricardo cuenta lo que ha pasado con la ofrenda a Coltzin que hallaron la noche anterior.

Para leer el post 7 de Magdalena Salvatierra y el coven del Tecolote, da click aquí
Si en cambio quieres leer la novela desde el principio, dale click aquí
Wattpad es una plataforma que te permite leer en cosas móviles, como en teléfonos inteligentes y tablets.

jueves, 20 de octubre de 2011

Lecturas animadas de ayer y hoy

Ha iniciadio #Quimera2011 y a @CarambanoLibros pareciera importarle. Es oportunidad para desarrollar los dos objetivos con los que fue creado: promover la lectura literaria y vender libros. @taniahernandeza trabajó meses atrás con el fin de obtener un permiso de venta en el Parque Juárez de #Metepec. No lo consiguió. Centro Cultural @el_diezmo ofreció apoyo en ese sentido. Originalmente en sus oficinas (que estarían en plena Plaza Juárez), luego confirmó que podíamos colocar el stand en la galería María Clavel. Al final, y la razón por la que declinamos establecernos en la galería, fue que el ayuntamiento de Metepec nos consignó un espacio durante el festival cultural: un pedazo de jardín en el Mercado de las Artesanías. También conocido como Pueblito de las Artesanías por su configuración. Consideramos que el Mercado sería un lugar más adecuado para ofrecer los libros de literatura infantil y juvenil.
Colocamos el stand dos o tres días. No funcionó. Es un escenario lindo para las actividades de Quimera, además se está rodeado de aquellas familias que de verdad trabajan el barro desde hace generaciones.
Pero no llega la gente.
Es bastante triste y me parece un círculo vicioso de esos que se dan en la festivalitis burocrática. Ese foro no lo quieren perder porque es políticamente correcto, pero mandan allá los espectáculos que consideran de poca monta, lo que lo hace menos atractivo aún.
El criterio de la poca monta es otro boleto e incomprensible. Este año programaron los grupos que siempre han sido malos pero, institucionalizados, nadie es capaz de hacérselos saber (Kutsi); los grupos que nadie ha querido darles la oportunidad (Filius); o aquellos grupos que, increíblemente, sólo los organizadores de #Quimera2011 no han escuchado, como el caso de Monedita de oro, capaz de llenar cualquier escenario que les pongan.
Mientras las programaciones de un festival como Quimera no tengan un criterio real (esto no lo he dicho solo yo) y busque objetivos serios, tenderán a actividades de chiledulcemanteca. Casi siempre mediocres, muchas veces malas y, cuando la suerte nos acompaña, buenas.
A #Quimera2011 le faltan dos o tres días de actividades. Y la mayoría pensamos que ya sucedió lo bueno. Que ya vimos lo que se ha programado otros años. (Sin contar la desilusión y vergüenza de un público local que abandonó a Magos Herrera porque o no era para bailar o no cantó las oldies con arreglos fáciles).
Ni hablar.
Ya viene el Festival de las Almas y lo único que anuncia que valdrá la pena, porque nadie lo había traído antes y porque por primera vez en años se presentará en México sin cobrar, es Joaquín Sabina. Las demás actividades son repetitivas, sosas o demasiado poperas para necesitar el apoyo de una institución cultural que usa, para hacer su trabajo, dinero de la sociedad.
Ash. Yo que quería hablar de mí.
Los quiero.

miércoles, 19 de octubre de 2011

La sexta entrega, Magdalena Salvatierra

En donde Magdalena Salvatierra conoce a los amigos de Nélida y debe realizar una prueba bastante zonza, pero en el camino se encuentran con una sensación extraña. Donde, además, Magdalena Salvatierra y sus nuevos amigos descubren algo que se parece mucho a un altar al dios prehispánico Coltzin.
Post 6 del blog de Magdalena Salvatierra.
Magdalena Salvatierra y el coven del Tecolote, desde el principio.

La plataforma Wattpad permite leer esta novela en PC, Iphone e Ipad, Android, Black Berry, Windows Phone 7 y Nokia OVI, y es gratis.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Como cada miércoles, again.

Post 5 de Magdalena Salvatierra y el coven del Tecolote.
Donde Magda está tan insoportable que ni ella se aguanta. Y donde Nélida le ofrece consejos de sabiduría televisiva. Donde le dicen que debe realizar una prueba para volverse amiga de los chicos del cerro, y donde ella dice que siempre no quiere ser su amiga, pero siempre sí.
Lee el Post 5 del blog de Magdalena Salvatierra, aquí
Si quieres leerlo desde el principio, entonces no le des click allá, sino acá

lunes, 10 de octubre de 2011

Cabeza de jaguar, sombrero de palma

para @taniahernadeza

La semana pasada, de viaje. Tania y yo en automóvil. Sacudimos a Ladyfox, la crossfox, nos levantamos temprano el día 30 de septiembre, y partimos. Un poco estaba planeado, un mucho, no.
Pisa y corre los estados de Veracruz, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán.
Poco dinero. Malcomimos. Pagamos a lo más 250 pesos por habitaciones siempre distintas. Conocí Villahermosa, Campeche, Mérida. Visitamos Palenque, Chiché Itzá. Nadamos en el cenote de Ik kill. Nos enamoramos ella de Campeche, yo de Progreso. O al revés.
Charlamos con una escritora en Mérida que viaja pronto a Barcelona, baila tango y coordina talleres de escritura.
Subimos fotos, audios y videos a distintas redes sociales.
Hicimos el amor.
Probamos salbutes y panuchos.
Cantamos a Sabina, a Pantéon, a Buenavisa, incluso a Filio y hasta la Guzmán. Y otros. Navegamos con GPS, y sin él. Bebimos torito veracruzano en Progreso y en Piste. Nos llovió en la selva y en la carretera. Entramos al mar. Coincidimos con una pareja de españoles en tres ciudades distintas, y la última vez apenas alcanzó para sonreírnos mutuamente.
Fuimos pasto de moscos.
Tania se compró una cabeza de jaguar que ruge como un jaguar. Yo traigo un sombrero de palma.
Uno de nosotros charló con Chaac y el otro charló con el cenote sagrado en la ciudad de los itzáes.
Estamos bien pinche lejos le dije a Tania un día. No me refería solo a los más de dos mil kilómetros que había entre nosotros y la ciudad albergue. Me refería a la distancia otra. La del corazón, de la madurez, de la disciplina. La distancia entre nosotros y los adultos que estamos obligados a ser.
Reencontré algunas ilusiones. Hallé nuevos motivadores. Y es que sonreí mucho. Mucho.
Regresamos el sábado 8. El domingo 9 a trabajar. Ella en el periódico, yo en la librería.
Y ganas de vivir.