miércoles, 28 de septiembre de 2011

Capítulo 3

En donde Magda trata de averiguar cosas del pueblo donde vive, y se topa de frente con quien sabe es una de las chicas que realizaban el ritual la otra noche.
Pícale aquí para que leas el tercer capítulo de Magdalena Salvatierra y el coven del Tecolote

martes, 27 de septiembre de 2011

Mujer borracha y otras sombras

Hemos estado participando en el taller teatro de sombras que organiza Carámbano Librería
El taller es ofrecido por Guillermo Murray Prisant, quien también es escritor de LIJ
Así que me entraron las ganas y escribí mi primera escena para un teatro de sombras:


La azotea de un edificio. Otros edificios a los lados y al fondo, lejanos. Es de noche. No hay luna. Estrellas en el cielo.
Una banderola para medir el viento, ubicada sobre algún edificio vecino, evidencia la la presencia de éste. Ruido lejano de coches, ambulancias, patrullas. También se escucha el viento como un silbido constante.
De pronto, el ruido de una puerta metálica que abre y cierra.
Pasos delicados, femeninos, lentos.
Son los pasos de una mujer que ahora entra a escena. Camina lentamente, cabeza gacha, brazos ocultos en la sombra nocturna. Llega a la orilla, duda un poco, levanta un brazo. En ella, una botella de vino. La boca de la botella besa los labios de la mujer.
Un helicóptero vuela, ajeno a lo que pasa en el edificio. Desaparece de escena.
Luego de unos tragos, la mujer suelta la botella que cae hacia la calle.
La mujer se coloca en el borde, mira hacia abajo.
Desaparece el ruido de la ciudad, el viento sigue silbando, arrecia su intensidad.
La mujer dice unos versos en francés.
Solloza.
Se inclina apenas un poco hacia adelante. Se tambalea. Regresa a su posición original. Toma aliento, empuja su cuerpo al vacío... Luces fuera.

Opinen.
Los quiero.
Á

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Magdalena Salvatierra, segunda entrega.

Magda camina por el cerro y se encuentra con cosas curiosas: una perra que parece hablarle, un camaleón y un tecolote, además de un grupo de chicos que parecen estar haciendo un ritual.
Den click aquí para leer el capítulo 2 de la novela por entregas Magdalena Salvatierra y el coven del Tecolote

martes, 20 de septiembre de 2011

La santa de los imbéciles, en línea

Íntegra, he subido la noveleta La santa de los imbéciles
Sólo denle click, y síganla.
Me harían un favor si la comentan acá, o allá.
Es igual si olvidan hacerlo.
Si le dan play acá abajo escucharán, con mi voz, un fragmento de esos fragmentos.
by LeonMelendez


Pueden no escucharlo.
De lado derecho de Narcolepsia hallarán, justo arriba del enlace a mi novela juvenil por entregas, el título de esta noveleta, igual pueden darle click ahí.
O no.
La santa de los imbéciles habla de un pueblo con personas malformadas.

Los quiero.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Magdalena Salvatierra, por partes

Voy a publicar, por partes, Magdalena Salvatierra y el coven del Tecolote.
Novela juvenil de brujas y mexiquenses. Y así.
El escenario será reconocido por quien me conoce.
Está bien, es Chapultepec.
Los miércoles habrá un capítulo.
Pueden darse de alta en Wattpad para leerlo en la computadora, o en ipod, ipad, iphone, android y no sé dónde más.
Ahorita sólo hay dos partes: Presentación y Post 1 .
Se irán sumando.
También avisaré, cada miércoles, por este medio, que hay un capítulo nuevo.
En tuirer usaré, e invito a que hagan lo mismo, el jashtag #MagdalenaSalvatierra.
A la derecha de Narcolepsia hay un enlace, pueden darle click.
Si no, está aquí abajo:

Postdata. También estoy necesitado de una portada. No sean gachos, échenme la mano. O no.
Postdata. Aprovecharé para publicar otros textos: La santa de los imbéciles, y un libro de cuentos que estoy preparando.

Los quiero.
Á

domingo, 11 de septiembre de 2011

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A @pedrosandoval


Llevaba meses caminando por el país. Supo que algo andaba mal cuando dejó de comer un día, dos días, tres días y, a pesar del hambre, nada le pasaba. Con el tiempo, incluso la sensación del hambre desapareció. No quiso decir nada a los médicos. Lo tirarían de a loco o lo exhibirían en ferias de curiosidades.
Renunció a su trabajo, tomó su guitarra y se puso a caminar. Iba tocando de pueblo en pueblo, de cantina en cantina.
Llevaba en su repoductor mil cuatroscientas veintitrés canciones. Casi todas del folclor latinoamericano.
No se enteró del repentino odio contra los droides.
Hasta aquella tarde cuando una camioneta se derrapó para impedirle el paso, ocho hombres sacaron armas de alto calibre y le dispararon cuatro balas más que canciones tenía su reproductor.
Cuando por fin su maquinaria se desconectó para siempre, en los audífonos escuchaba aquella canción que dice, “Y vas andando de ciudad, en ciudad...”

02 De ciudad en ciudad by Pedro Sandoval