viernes, 29 de abril de 2016

Movimiento cadáver/Cultural exquisito

Sobre la Resistencia de barro


En días recientes se dieron las condiciones, no gratas, para que un grupo de productores artísticos: literatos, músicos, danzantes y otros, se juntara a reclamar el pago de trabajos ya realizados para la Secretaría de Cultura, Confección, Macramé y Deporte del Estado de México, que preside un señor de apellido Gasca Pliego.
Para reclamar a la Secretaría, le pidieron a la misma Secretaría que les prestara un espacio público, que les prestó, para poder gritar que la misma Secretaría no les hace caso, los ignora, y no les da espacios. No obstante lo complejo de la redacción, es verdad. Desde un espacio proporcionado por la misma instancia se autonombraron Resistencia. Templete y sonido fueron gestionados desde un ayuntamiento para apoyar a los resistentes. Los productores artísticos involucrados volvieron a presentarse sin cobrar. Esta vez fue decisión propia.
Ya sé que mi opinión no cambia cosas, pero si me preguntan, es como votar por Peña Nieto y sorprenderse de que tenemos un imbécil en presidencia.
Gritos y consignas dignos del flamante siglo veinte en el que viven y, con el órgano del evento inflamado, negaban eventitis. De haber puesto cámaras a los costados, aquello parecería set de filmación de una comedia romántica basada en estereotipos de la lucha popular nunca morirá la lucha popular nunca morirá la lucha popular nunca morirá.
Desgañitados, como si no tuvieran micrófono en mano, o mejor, como si hubiera cientos de miles de personas esperando escuchar, aludían a la creación de un órgano cuidadano de observación cultural. Claro, convocado desde la no ciudadanía, desde intereses políticos partidistas y personales, apoyado por personas que se han institucionalizado en la lucha popular nunca morirá la lucha popular nunca morirá la lucha popular nunca morirá.
Hay gente a la que le dan un espacio para cantar y canta que no tiene espacios para cantar. Y cuando se dan cuenta de la vírgula, corren a ponerse debajo de lo pies de otro para que sus letras sigan teniendo sentido. Por eso el perredé hace de los institucionalizados en la lucha popular nunca morirá como sus calzones: ¡a quemar camiones y tomar presidencias!
Los Resistoles no se acuerdan, pero ya han participado en acciones similares. Por ejemplo, cuando la Secretaría de Macramé era el Instituto Mexiquense de Repujado y Cultura, y la directora, digamos al azar, se llamaba Marcela, se levantó un movimiento que leía exhortos ante cámaras fotográficas. ¿Qué pedían? Lo mismo. ¿Quienes participaban? Los mismos. ¿Qué pasó en aquella ocasión? Lo mismo. ¿Qué pasará ahora? Lo mismo. ¿Por qué? Por lo mismo. No hay fundamentos reales. Sólo quieren seguir gritando consignas para que su vida tenga la misma lógica.
Insisto en que lo que opino vale un comino, pero lanzo la apuesta desde ahorita: ¿Cuánto tiempo dan de arrastre, sus promotores, a este movimiento que ha nacido muerto? No creo que llegue al año. Lo que pasa es que yo sí me acuerdo.


Sobre la Secretaría de Cultura, Confección, Macramé y Deporte del Estado de México


En días recientes se dieron las condiciones, no gratas, para que un grupo de arribistas políticos decidiera abusar de productores artísticos: literatos, músicos, danzantes y otros. Parece que recientemente una mafia tuvo la idea de contratar a estos personajes, aprovechando su necesidad de reconocimiento, hambre de programas de mano fotocopiados y ganas de escenario y decirles que les iban a pagar un dinero. Bien poquito, les dijeron, pero es un dinero. Y los productores artísticos dijeron que sí, por favor, hazme famoso. Mientras el Secretario de nombre Gasca Pliego acudía a su clases de bordado en los diferentes pueblos del Estado de México, los arribistas mafiosos que son sus falderos decidieron, seguramente sin consultarle, y pensando que tenían la gran idea nueva, no pagarle a los susodichos productores artísticos. ¿Para qué hacerlo?
La genialidad de su maquiavélico plan es que nunca, jamás, never, sucedió antes. ¿Cuándo desde la década de los ochenta había ocurrido que recortaran gastos, mantuvieran las mismas tarifas de pagos? Jamás antes había desaparecido la compañía de Teatro del Estado de México. De allí que los productores artísticos, que hasta la  fecha no han necesitado de guías inteligentes, creyeran por completo en la Secretaría. ¿Quién lo diría? ¿Habrase visto antes?
Ya dije que lo que opino se puede soslayar. Pero lanzo la apuesta desde ahorita: ¿Cuánto tiempo creen que siga sin pagar la Secretaría? Me refiero a ¿cuánto tiempo tardará en regresar a sus viejos y bien conocidos hábitos? También apuesto por un año. Lo que pasa es que sí me acuerdo.


Sobre el chayoterismo cultural


Desde que Tania Hernández Arzaluz se retiró, no existe periodismo cultural en el Estado de México. Ella fue la última verdadera periodista cultural del Estado. Esto deben escucharlo por igual Resitentes de Pacotilla y Secretarías de Papiroflexia. Cuando Tania Hernández Arzaluz dejó de publicar en medios impresos, la cosa se fue al carajo. Sépanlo uno y otro: Tania Hernández Arzaluz publicaba una nota y administraciones enteras temblaban. Se tomaba una decisión cultural anticipando la posible reacción de Tania Hernández Arzaluz. Me refiero, para quien no lo sabe, de administraciones priistas. Pregunten a ex directores y directoras el Instituto de Macramé y Cultura de qué periodista se acuerdan en toda su carrera política. El nombre que aparecerá es el de Tania Hernández Arzaluz.
Ni la Resistencia para Calentar Agua ni la Secretaria de Huevos de Pascua se acuerdan.
El que no haya pasado nada con su retiro de los medios impresos es una clara muestra del deplorable estado de salud mental y la deficiencia de nuestros productores artísiticos.
Que los miembros de la Resistencia digan que el único currículum de Tania Hernández Arzaluz es que sea la esposa de un escritor, habla de lo pendejos que son, de lo poco que valen. Un comentario tan machista merece ser escupido, y por supuesto ningún respeto. Y ojo, lo de pendejos no lo digo por el alcoholismo con que quieren trabajar, sino porque son pendejos a secas.
Tania Hernández Arzaluz recibió la convocatoria a un movimiento que creyó valía la pena. Se encontró con gorilas que, sin fundamento, tratan de llevar votos a su campaña. El que los productores artísticos involucrados no lo vean es parte de la enfermedad. (Los que quieran saber paso a paso de lo que hablo, lean el texto de Tania Hernández Arzaluz aquí).
Que vayan periodiqueros a cubrir sus eventos culturales es un espectáculo de lástima y risa. Que crean que su fotografía impresa en un periódico de quinta sirve para algo... bueno, para eso ya no tengo palabras.


Sobre los productores artísticos


Ninguno es artista hasta que otra persona que sí vale la pena nos demuestre lo contrario.


Sobre mi vela en este entierro


Tengo años de no participar activamente en ningún evento cultural. Consumo arte y cultura para mi. Lo comparto con mi familia. Los demás que se vayan al carajo. Me he mantenido al margen porque cada vez que veo que estas cosas pasan, confirmo que no vale la pena. Incluso muy pocas veces creo que el producto artístico valga algo.
El currículum que tengo incluye haber trabajado para una administración priista y otra panista. Siempre en el ámbito cultural. En ambos casos se me acusó de perredista por tener el cabello largo. Hablo de mi currículum sólo porque los Resistoles lo pusieron sobre la mesa. Lo que aprendí es que el pri y el pan son la misma mierda. Al perredé no me he acercado, pero hiede a mierda desde lejos. No conozco en persona a los hermanos Medina, pero sé cuál es su tufo.
Cada mes se realiza una lectura de tunAstral en el negocio que tengo. Lo hago por tres cosas: porque tengo ganas de hablar de literatura con gente que sabe, porque quiero cultivar la amistad con gente que sabe, y porque puedo.
Tengo años de no publicar alguna opinión sobre lo que sea. Pero los productores artísticos involucrados en el cadáver exquisito tuvieron que acordarse de mi y de tunAstral. Las herramientas que usaron (¿debo repetir que son pendejos?) contra Tania Hernández Arzaluz fueron dos: sólo es esposa de un escritor y está cerca de las vacas sagradas de tunAstral. Después de este episodio, reafirmo que son lo que se merecen ser. Ojalá hubieran hablado con Roberto Fernández Iglesias una sola vez antes de sentirse llamados a la revolución. Ojalá se acordaran de su pasado reciente. Ojalá tuvieran dos dedos de frente. Ojalá supieran elegir a sus líderes. Porque los líderes no pueden ser pendejos y ellos, pues sí lo son.

Tengo amigos que son productores artísticos. Debo decir que en muchos casos el cariño hacia ellos continúa. Sin embargo la admiración ha mermado bastante, y el respeto ya casi desaparece.